En el 2013, Christian McPhilamy, un niño de ese entonces 6 años de Melbourne, Florida, vio un comercial sobre de cáncer pediátrico del St. Jude Children's Research Hospital y desde ese momento se interesó mucho en las pelucas que son tan necesarias para los pacientes que padecen dicha enfermedad, según cuenta el medio Florida Today.
Su mamá, Deeanna Thomas, le explicó que las personas donaban su cabello a niños con cáncer y él dijo que quería hacer eso.
Después de dos años en los que Christian tuvo que enfrentar muchos abusos y bromas pesadas de sus compañeros, logró que su cabello crezca 25 centímetros, decidiendo donar su cabello a niños con cáncer.
El niño explica que se siente satisfecho al cumplir su meta, ya que considera que en esos dos años de burlas hacia su cabello pudo explicarles a los demás cual era su fin con dejarse su cabello largo, aunque recibió propuestas de dinero por su corte de cabello no lo acepto porque desde que escucho el anuncio consideró que los niños necesitaban de su ayuda.