En su mayoría los bebés nacen con los ojos azulados o grisáceos. Esto se debe a la baja presencia de melanina en la parte anterior del iris. Conforme se van exponiendo a la luz del Sol, los melanocitos de esta membrana comienzan a producir este pigmento, lo que hace que el color de ojos comience a cambiar hacia el color que tendrá definitivamente.
A los tres años de edad, aproximadamente, es cuando el bebé alcanzará el 50% de la pigmentación.
El OCA2 es otro responsable del color de ojos, concretamente del marrón y del azul en un 74%. Los ojos claros, como verdes o pardos, tienen una menor cantidad de melanina. contrarios a los ojos negros o marrones concentran una mayor cantidad de este pigmento.
Es importante recordar que la melanina es también responsable del color de la piel y del cabello.