Es el Boyhood del selfie. Recordemos: el director Richard Linklater rodó su película durante 12 años, con un sorprendente resultado: el espectador ve la evolución física del protagonista. En la actualidad ha repetido la jugada el fotógrafo estadounidense Johnathan Keller. Nada menos que 16 años ha estado haciéndose un selfie diario o un autorretrato. Keller Empezó cuando tenía 22 años y lo ha acabado con 38. En total, 5.840 imágenes. Ahora, el artista ha dado a conocer el resultado de las fotos.
“Empecé este proyecto después de una discusión con mi novia. Ella me echó en cara que me comprase una cámara digital [Nikon CoolPix 900]. Me preguntaba constantemente por qué me la había comprado y para qué la quería. Así que empecé a hacerme los selfie”, señala en su web Keller. Afirma que el proyecto se basó en ver la evolución se su rostro durante esos 16 años además dijo que siempre usaba la misma expresión en todos los autorretratos.
A lo largo del vídeo, denominado Living my life faster (Viviendo mi vida deprisa) y que dura tres minutos y 17 segundos, se ve la evolución de Keller: pelo corto, con gafas, con gomina, media melena, sin gafas, con bigote, rapado, con perilla, gafas de pasta, peinado a raya, con melena y coleta… El pequeño documental, lo advertimos, puede provocar mareo.